“No vayas detrás de mí, tal vez yo no te sepa liderar. No vayas delante, tal vez yo no quiera seguirte. Ven a mi lado para poder caminar juntos”
Ruta por Ciudad Meridiana. “Ciutat Meridiana encabeza un año más el ‘ránking’ de barrios con una renta familiar más baja de la ciudad” podemos leer como titular del Periódico y basta con pasearnos por allí una mañana para comprobar que nuestros políticos han abandonado este barrio; paradas de autobús sin marquesina; cloacas vertiendo aguas fecales; pavimento en mal estado; deterioro de los parques infantiles y jardines; proliferación de ratas; deterioro de la zona deportiva….un polideportivo con techo de uralita abastecido del material en desuso de otros polideportivos del distrito.
Nuestro “paseo” no ha sido fácil, las principales calles se hacen interminables tratando de buscar los caminos menos pendientes. Escaleras automáticas y ascensores que te llevan a contemplar unas vistas de Barcelona “privilegiadas”.
El barrio, se construyó en los años sesenta en un terreno que anteriormente había sido descartado para un cementerio por la mala orografía y las humedades. Parece un chiste, ¿no? se descarta para los muertos, pero debe ser bueno para los vivos.
Edificado sobre un subsuelo de pizarra, hace que tenga un movimiento que provoca que los edificios se resquebrajen (por eso desviaron el itinerario del metro)
Con el sobrenombre de Villa Desahucio, Ciutat Meridiana se enfrenta cada semana a cuatro o cinco. Muchos de ellos logran pararse gracias al buen trabajo de esta activa A.VV que tiene “controladas” alrededor de 300 viviendas okupadas.
Los logros de las luchas vecinales no han sido pocos, la estación, la biblioteca, el ambulatorio, el centro cívico. Más de 250 socios que participan en asambleas concurridísimas de la asociación que tienen claro que la peor lucha es la que no se emprende y que sin movimiento vecinal, nadie va a mejorar las condiciones de vida de nuestros barrios.